Iglesia ortodoxa.
jueves, 14 de agosto de 2008 por Antonio
En un día tórrido de verano, el entrar en una iglesia ortoxoda como esta en la isla de Santorini, no sólo te aplaca el calor, también de da una cierta sensación de bienestar. Es un bálsamo para tus doloridos y cansados pies, el sentarte de uno de sus pequeños bancos de madera, así como contemplar el colorido de las pinturas de las paredes y su limpieza.